En un comunicado, el sindicato explica que ha tenido conocimiento, a través de correo ordinario, del "inminente despliegue y puesta en marcha de las unidades administrativas de Justicia en Aragón, una de las estructuras que han de conformar la futura Oficina Judicial".
A esto lo llamamos "espíritu de negociación postal", ha ironizado CSIF, al tiempo que ha lamentado que el director general de Administración de Justicia, José Borrás, no haya contado con la opinión de los representantes de los trabajadores en este asunto, un "desprecio" que lo ha convertido en "costumbre".
Opinan que el borrador de la nueva Oficina Judicial aragonesa "responde punto por punto al diseño del Ministerio de Justicia", una muestra "evidente" de "su incapacidad para llevar adelante un diseño propio y ajustado a las necesidades de Aragón".
CSIF exige la inmediata convocatoria de la Mesa Sectorial de Justicia, órgano en el que se sustancie una negociación que consideran "imprescindible", sobre todo teniendo en cuenta que la Consejería de Justicia "anuncia públicamente que excluye recortes de plantilla en la puesta en marcha de la Oficina pero actúa en una línea diametralmente opuesta".
En este sentido, ha agregado que los juzgados de lo penal y lo civil "sacan adelante su labor gracias a que cuenta con 25 refuerzos, colaboración que, sin justificación alguna, va a ser eliminada en junio" e insisten en que "esas plazas deberían ser creadas como fijas con la implantación de la nueva Oficina Judicial".
Por último, lamentan que no se haya citado a los sindicatos a reunión alguna de las comisiones que llevan a cabo la reforma, pese a las repetidas peticiones, y "que se atiende más a abogados y procuradores que a los propios empleados públicos".
A su juicio, "ésta es, en definitiva, una reforma 'de' y 'para' jueces, fiscales y secretarios". EFE
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